domingo, 1 de mayo de 2011

CALENTAMIENTO GLOBAL Y METANO.

¿Por qué centrarse en el metano?

El metano (CH4) es el componente principal del gas natural (también es formado y liberado a la atmósfera a partir de los procesos biológicos que ocurren en ambientes anaerobios) y es, además, un gas de efecto invernadero (GEI), lo que quiere decir que su presencia en la atmósfera afecta la temperatura y el sistema climático de la Tierra. Después del dióxido de carbono (CO2), el metano ocupa el segundo lugar en cuanto a gases de efecto invernadero causados por las actividades humanas. Su potencial  para retener el calor en la atmósfera es 23 veces mayor que el dióxido de carbono; sin embargo, su periodo de vida útil en ésta es relativamente corta (12 años aproximadamente). Estas dos características hacen que las reducción de emisiones de metano sean eficaces en la mitigación del calentamiento global en el corto plazo (es decir, los próximos 25 años). En los últimos dos siglos, o desde los albores de la revolución industrial, las concentraciones de metano en la atmósfera se han más que duplicado, en gran parte debido a la actividad humana.  El registro histórico, sobre la base del análisis de burbujas de aire atrapadas en las capas de hielo, indica que el metano es más abundante ahora en la atmósfera que en cualquier momento durante los últimos 400,000 años. Desde 1750, el promedio mundial de las concentraciones atmosféricas de metano han aumentado en un 150%. Para 1998 este aumento ha sido aproximadamente de 700 a 1745 partes por billón en volumen (ppbv). Durante la última década, aunque las concentraciones de metano han seguido aumentando, la tasa global de crecimiento de metano se ha estancado. A finales del decenio de 1970, la tasa de crecimiento fue de aproximadamente 20 ppbv por año. En la década de 1980, el crecimiento se redujo al 9-13 ppbv por año. En el período de 1990 a 1998 se registró un crecimiento entre 0 y 13 ppbv por año. Un estudio reciente realizado por Dlugokencky, et. al., muestra que el metano atmosférico ha estado en un estado constante de 1751 ppbv entre 1999 y 2002.[1] El metano representa actualmente el 16 por ciento de todas las emisiones de GEI a nivel mundial